lunes, 22 de noviembre de 2010

El breve asumir diario...(2)

Soy un estático muelle enamorado de una ola azul perfecta, que me cautivo al romperse en un abrazo que ablando mi interior con su química humedad. Soy el muelle duro de vieja madera que cedió ante la violenta pulsion natural de la vida, empapándome con su esencia, para luego hacerse agua y nunca mas volver.

El breve asumir diario...

Los capullos descubiertos bajo el cálido sol de un nuevo amanecer, palidecieron a la sombra de tu espera hasta finalmente marchitar, sedientas del agua del riego prometido que nunca llegó.
No vez ni veras las flores crecer llenas de color jardinero, porque con palabras no crece un cerezo, ni se vuelve perenne con promesas una flor de estación.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Clases de comodidad y comodidad de clases

La comodidad nos distancio del incómodo, pero el incòmodo tambien desea un poco de comodidad. El problema es que se requieren muchos incòmodos para satisfacer la comodidad de los còmodos y los incòmodos sòlo logran algo de comodidad sometièndose a la plena incomodidad que significa brindar comodidad. Los còmodos estàn enterados de la incomodidad de los incòmodos, por esto ofrecen algo de comodidad a cambio de mucha comodidad, los incòmodos suelen aceptar esta poca comodidad porque siempre hay un incòmodo mas incòmodo que el, entonces cede preocupado por no incomodar al còmodo que le brinda su flaca comodidad.
En general las comodidades que poseen los còmodos suelen ser excesivas, teniendo en cuenta que superan por mucho la linea de la suficiencia, o podria calificarse de insondable, si uno se permite la comparacion entre las comodidades de los còmodos en proporcion a la de los incòmodos. Existe aùn una franja de incòmoda comodidad que muchas veces no se horroriza por la enorme carencia de vital comodidad de los mas incòmodos mientras muchas otras veces anhelan las comodidades mas elementales de los mas còmodos. Esta estirpe se caracteriza por perder toda su vida intentando acomodarse, aunque sea con incomodidad, pero acomodarse al fin. En muchas oportunidades, incurren en errores muy frecuentes en esta ùltima clase de incòmodos-còmodos, como recurrir a entidades erigidas por un selecto grupo de muy còmodas personas, que otorgan "convenientes" sumas de comodidad a reintegrar en comodas cuotas, con muchas comodidades. En general, esta elite de còmodos potencia su comodidad gracias a la comodidad extra que la devoluciòn de las comodidades antes otorgadas a los incòmodos-còmodos proporcionan, porque nadie regala mucho y mucho menos esta clase de còmodos. Ocurre en consecuencia, que los incòmodos-còmodos no logran cumplimentar el acuerdo de comodidad con la entidad de los muy còmodos, acto seguido, eligen agravar su error inicial acudiendo a una segunda organizaciòn para conseguir mejores comodidades que le permitan el reintegro de las comodidades que la primer entidad demanda, incomodandose muchìsimo mas de lo que siempre estuvieron.
Los incòmodos no tienen la comodidad de solicitar comodidades a estas entidades de comodidad, porque las comodidades que perciben de parte de los mas còmodos no acreditan para la adjudicación de comodidades mínimas e indispensables, por ende, este grupo de incòmodos exige cierta comodidad extra a los còmodos que son responsables de la poca comodidad de los incòmodos, a lo que los còmodos se niegan rotundamente, a menudo amenazantes con el poder que les confiere el ser dueños de esa escasa comodidad que entregan periòdicamente a los incòmodos. Ante esta realidad, muchos incòmodos dicen basta y salen en grandes grupos de incomodidad a las calles, algo que llama negativamente la atencion de los super-còmodos de turno.

Los super-comodos de turno son una raza muy particular de còmodos-acomodados que muestran con fluidez su gran incomodidad ante la evidente comodidad de un selecto grupo de còmodos y la indiferencia de estos respecto de la realidad incòmoda del resto del incòmodo territorio. La verdad es que no existen grandes diferencias entre los selectos grupos de muy còmodos y los super-còmodos de turno. Muchas veces se otorgan comodidades entre si; los super-còmodos de turno brindan la comodidad a las entidades selectas de muy còmodos de obtener mas y mejor comodidad a cambio de que estos muy còmodos otorguen comodidades a los super-còmodos de turno para perpetuarse como super-còmodos de turno. Pero no todo es comodidad en esta elite de còmodos, porque los super-còmodos de turno necesitan de los incòmodos para perpetuarse en dicho rol, es por eso que cuando los incòmodos hacen vox pòpuli su realidad, los super-còmodos de turno responden cada tanto con subsidariedad de pequeñas comodidades periòdicas exclusivas para incòmodos. Dicha determinaciòn parece incomoda para los super-còmodos de turno, pero no es tan asi, porque en realidad muchos incòmodos desisten de su incomoda lucha por menos incomodidad luego de ese anuncio. Otros incòmodos saben que un poquito de comodidad significa menos incomodidad, pero tambien significa que esa reducciòn de incomodidad no se debe a una oportunidad real para el incòmodo de obtener su comodidad, si no de una diminuta incomodidad otorgada periòdicamente. Ante este minùsculo grupo de incòmodos, los super-còmodos de turno reaccionan asociandose con otro grupo de incòmodos, a los que favorecen con comodidades no declaradas, en funcion de espantar incomodamente a los incomodos inconformes con los super-còmodos de turno. Como quien dice, una lucha de incomodos contra incomodos.

Los incomodos-còmodos se enteran de esto siempre, pero raramente salen a apoyar a los verdaderamente incòmodos, el resto de los incomodos-còmodos, se expresa despectivamente por el grupo de incomodos inconformista. Los incomodos-còmodos no quieren arriesgar los laureles que supieron conseguir y los mas còmodos, en general no se enteran ni se muestran.

Con poca frecuencia, los super-còmodos de turno se aseguran dejar en la retina de los incòmodos que pueden acceder a los medios y de todos los incòmodos-comodos una imagen positiva, ya sea inaugurando instituciones comodamente ubicadas, otorgando comodidades a un grupo de incomodos, visitando zonas de incomodidad, asegurandose la imagen comoda de estar finalmente bien apoyados por la mayoria del incomodo territorio que son mayormente, incomodos e incomodos-còmodos. Estos ùltimos no saben si quieren perpetuarlos en ese rol, pero lo hacen sin mas porque ignoran quièn verdaderamente puede repartir la comodidad equitativamente, o porque sus triunfos se dieron durante dicha etapa.

Finalmente los incòmodos crecen incomodamente en una realidad que los mantiene al màrgen de la comodidad, los incòmodos-comodos con mínimas comodidades sin intenciones de ir mas allà, a los muy còmodos con grandes comodidades en otra òrbita y a los nuevos super-còmodos de turno en ese mismo ciclo.

Los viejos super-còmodos, se convierten en entidades selectas de muy còmodos especuladores , que invierten sus enormes comodidades nunca declaradas en commodities.

lunes, 24 de agosto de 2009

Cobardía Amorfa

Un perro en una noche violeta, buscando una alegría residual, una sombra humana no proyecta su humanidad y pensé en el destino una vez más.

Cada paso tiene una significacion distinta esta noche, cada palabra que mi mente libera y mi lengua no escupe, es una imagen alternativa de una noche solitaria, la de un alma pagana que camina por un vero desierto de sombras y prejuicios.

Me detengo al pasar por un inexplorado claro, vecino de la indiferencia a tierras tan propias, una sombra animada asoma tras el vasto muro vegetal, su oscilante movimiento no revela identidad ni señas…retrocedo con temor, un niño desde mis adentros clama con urgencia escapar, un niño y su pavor y la influencia asimilada que condiciono y condiciona su exploracion, hay una veta en mi mente de valiente caballero que avanza a capa y espada entre una legion de enemigos, motivado por el unico antidoto eficaz contra todo mal; la confrontacion, y aunque dicha posibilidad me habia movilizado, empece un paso atras, apelando tal vez a la astucia del reconocedor y no a la valentia del paladin, volvi sobre mis pasos en guardia, protegido por el angulo visual que amparaba mi diminuta humanidad de la vista de…quien sabe que?, entre ese pseudo-ligustre y un poste angosto de madera, di cuenta de la repentina inaccion de la silueta, entonces no pense, no pense nada, mis ojos se abrieron encegueciendo a mi mente..y victima del impulso irracional, solo escape, buscando humanidad y testigos, buscando una luz para diluir la adrenalina y lo logre. Al mirar atras nada me perseguia, nada salvo mi cobardia y mi desatino inconciente.

En verdad era un niño, o no lo era tanto, era un adolescente de diesciseis años, vagando por un mar de realidad cinematografica, con el gesto noble de un niño, sin maldad, con muchas palabras en la cabeza y sin compañero de ruta una vez mas.

No supe que fue esa noche lo que cautivo mi atencion y bifurco mi sendero en la espesa madrugada, seguramente, una sombria confusion, graciosa cuando febo se anuncia majestuoso, librandonos de todo mal, abrazando a todos los miedos.